El número de alumnos egresados en la facultad cada año es inmensamente superior al necesario para dar una enseñanza de calidad.A nivel de Facultad, así como en la guía de verificación de grado aprobada por ANECA, se pide que el número de alumnos sea 180 y no 224 como entran ahora mismo. Teniendo en cuenta, que esto sólo es verdad durante los dos primeros años, ya que en tercero vienen unos 60 alumnos de Huesca.
En nuestra opinión, los argumentos tanto a nivel local, como a nacional, para que sean tomados en cuenta a la hora de aprobar y decidir el número de estudiantes que acceden al grado de Medicina en el curso entrante:
LOCALES
1. La memoria de verificación de nuestro grado aprobada por la ANECA (Agencial Nacional de
Evaluación y Acreditación) contempla un numerus clausus de 180, con lo que superar este número implica disminuir la calidad de la titulación y no cumplir la guía de verificacón del grado.
2. Falta de logística y espacios suficientes para la docencia práctica e incluso teórica.
3. Rotatorio no planificado de un año y medio para grado. Con el actual plan de estudios el 10º, 11º y 12º semestre de la titulación es un rotatorio de prácticas en el hospital. Lo que supone alrededor de 500 alumnos en rotando por el hospital. En Licenciatura, con un menor número de personas y menos de un año de rotatorio, apenas hay espacio, y no todos los estudiantes
pueden rotar por todos los servicios que les proporcionarían la adquisición de competencias que como médicos generalistas debemos adquirir (en lugar de rotar por cirugía general, hay estudiantes que tiene que rotar un mes por oftalmología, o por urología, y en vez de por medicina interna, por dermatología o neumología). Esto supone un déficit ensu enseñanza y
limita la posibilidad de ejercer nuestra responsabilidad como futuros profesionales.
4. Falta de adecuación a las Nuevas Metodologías Docentes del "espíritu Bolonia ", y si se sigue aumentando el número de alumnos aún será más complejo y es imposible adaptarse al EEES. Uno de los principios de Bolonia es hacer que el alumno pueda intervenir en las clases, de manera que estas sean más dinámicas y se reduzca el número de clases magistrales. Con un
número de alumnos de 224 ( en primero y segundo) y casi 300 a partir de tercero, esto es imposible. Los “seminarios”, no son seminarios en los cuales el alumno pueda interaccionar, ya que el número de alumnos es muy grande.
5. No se cuenta con el numerus clausus de Huesca que es independiente, y que obliga a sumar unas 60-70 personas por curso a partir de cuarto (y ahora tercero), con lo que debería tenerse en cuenta en la planificación e incluso en la memoria del plan de estudios..
NACIONALES
1. España cuenta con una de las la ratio médico/habitante más altas de Europa
2. Contexto histórico: fruto del anterior estudio de necesidades de especialistas en España, hubo una época de "boom" de afinaciones de "faltan médicos", cuando ese estudio sólo demostraba que faltaban médicos en algunas especialidades concretas y regiones, es decir, estaban mal distribuidos, y en lugar de crear programas para fomentar determinadas especialidades, como pueda ser MFyC u otras medidas, se opto por aumentar de forma indiscriminada los numerus clausus de la mayoría de Facultades y se abrieron muchas Facultades en muy poco tiempo.
3. El crecimiento de Facultades en los últimos tres años ha sido espectacular, pasando de 28 en 2008-2009, a 38 en 2010-2011. Este incremento supera el 30 %, y resulta alarmante comprobar que en menos de cinco años, el número de Facultades podría aumentar en un 70%, y de forma paralela, aumentaría la privatización de éstas.
4. No existe un registro de especialistas, con lo que no conocemos los especialistas en activo en global, ni por especialidades ni CCAA. Sin esto es imposible ejercer una planificación responsable en Recursos Humanos.
5. Debe ejercerse una planificación responsable en la que el Numerus Clausus y las plazas MIR (única vía de ejercer como especialista en el sistema público), se adecuén, porque sino, podríamos llegar a tener más gente saliente de las Facultades que plazas, y mucha gente se encontraría con la carrera de Medicina, siendo médico, pero sin poder ejercer en el sistema
público.
6. Las Facultades de Medicina deben abrirse conforme a un estudio de necesidades adecuado, y no en base a presiones de las Comunidades Autónomas (que son las que tienen transferidas estas competencias), no son una medida plástica como el numerus clausus.
7. Esto perjudica no sólo a los profesionales sino al sistema, que gasta gran cantidad de dinero en formar a personas que no podrán ejercer en este. Del mismo modo, se contratan a profesionales no formados en el país de forma masiva, con un sistema de homologación de títulos algo deficiente.
8. La sobreproducción de profesionales no sólo sería negativa para la Profesión, sino para el Estado, ya que la formación médica de calidad requiere una gran inversión por parte de éste que en caso de plétora, y por tanto, fuga y perdida de profesionales, perdería. Exportar médicos formados en nuestro sistema para luego importar otros, no es en ningún caso rentable, y supone
una pérdida difícil de subsanar
9. Aunque exista una gran demanda social de nuestra titulación, ese no debe ser motivo de aumento del número de plazas, sino que se debe ejercer una planificación responsable, y se debe tener en cuenta que la responsabilidad social de la Universidad no pasa por dar a ésta todo lo que pida, sino todo lo que necesite y asegurar la cohesión social y el desarrollo sostenible.
En relación a los puntos anteriores, solicitamos una reflexión sobre las consecuencias de una posible sobreproducción de graduados como la vivida en los años 80, con la consiguiente merma en la calidad de la docencia y el despilfarro de recursos económicos y humanos. Pensamos que la regulación del numerus clausus debe ser continua y contemplarse en función de los
cambios en las necesidades reales y las previsiones para el futuro, para garantizar la calidad de la enseñanza, evitar una saturación del sistema.
Exigimos que en se reduzca el número de estudiantes que egresan en el título de Graduado en Medicina,
y que bajo ningún concepto se aumente. Adecuando el número de estudiantes a los recursos de la
facultad y a lo expuesto en la guía del título.
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